La producción de trucha viene mostrando un interesante comportamiento, hace muchos años hemos previsto este crecimiento y en la actualidad se necesita corregir varios aspectos de la norma de producción, así como se deben profesionalizar el cultivo de trucha.
El mercado nacional reacciona muy bien respecto de la trucha, existe mucha afinidad y sentido de pertenencia por este producto, sin embargo, es necesario reforzar la cadena productiva con una mejor gestión acuícola.
El mercado internacional, bajo un contexto de pandemia, ha reaccionado muy sobre el consumo de trucha, la cual se comercializa como fresco – refrigerado en filetes de 120/150, 150/200 g, en cajitas y caja master, deshuesada, corte mariposa, clasificada por peso: 220 / 240 / 260 g por pieza, en cajita y caja master, entera, eviscerada, de 170/200, 200/230, 230/260 g por pieza en bolsa de polietileno, en cajita y caja master.
Congelado en filetes si piel, sin espinas, IQF sellados al vacío o interfoliados, de 120/150, 150/200 g en cajita y caja master, deshuesada, corte mariposa, IQF sellada al vacío o interfoliada, de 220 / 240 / 260 g por pieza, en cajitas y caja master, entera, eviscerada, de 170/200, 200/230, 230/260 g en bolsa de polietileno, en cajitas y caja master, filetes ahumados en frío, listos para servir, de 200/300 g por pieza, sellados al vacío, filetes ahumados en caliente, listos para servir, de 200/300 g por pieza, sellados al vacío.
Conservas en filetes, medallones o grated en aceite vegetal o en salmuera, envases ½ lb tuna x 48.
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