María, una emprendedora con una gran idea, tenía solo 120 segundos para convencer a un inversionista. ¿El resultado? Un sí rotundo. ¿Su secreto? Un Elevator Pitch impecable, desarrollado con Oxford Group. Pero, ¿Qué hace que un Elevator Pitch sea realmente efectivo? ¿Cómo pasar de un discurso común a uno que atrape, convenza y deje huella?